Dieta Fitness Músculos: leches de origen vegetal, ¿cuál es la mejor?
Una de las consultas más recurrentes en la nutrición de hoy en día es la de cuál es la más saludable entre las leches de origen vegetal. Toma nota de estos consejos.
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Quienes son alérgicos a la lactosa y los veganos, además de aquellos que quieran reducir el consumo de lácteos a su mínima expresión, pueden buscar alguna de las múltiples alternativas disponibles entre las leches de origen vegetal. Productos que sirven como sustitutos de la bebida ‘tradicional’, sin renunciar al buen sabor, aportando al organismo muchos más nutrientes, sin daños colaterales.
Las bebidas a partir de la fermentación del arroz, del ajonjolí o de la soja son algunas de las opciones a elegir. Las más populares son las de almendras o avena. Principalmente para los que se entrenan a diario en el gimnasio con el objetivo de hacer crecer los músculos.
Leche de almendra
Suele aparecer en muchas dietas fitness no solo para ganar musculatura. También es el recambio indicado para aquellos que necesitan o quieren reducir el tamaño de la cintura y los números que muestran sobre la báscula. Su aporte calórico es bastante bajo y prácticamente no contiene azúcar. Así mismo, es un producto seguro para los diagnosticados con la enfermedad celíaca, ya que no contiene gluten.
Un vaso de leche de almendra contiene la dosis diaria de calcio y de vitaminas D y E que requiere el organismo. Del mismo modo, estimula la segregación de la testosterona, hormona imprescindible para la recuperación de los tejidos.
En contrapartida, las almendras están catalogadas como un cultivo antiecológico. Para obtener un litro de su leche se requieren de 61 litros de agua. Una cantidad que bien puede catalogarse como excesiva, tomando en cuenta la crisis que hay en torno al vital líquido en buena parte del planeta.
Leche de avena
La mayoría de quienes toman leches de origen animal colocan a la elaborada partir de la avena como la de mejor sabor. Su textura también ayuda a que su ingesta resulte sumamente placentera al paladar.
Más allá de la experiencia degustativa, la leche de avena es abundante en fibra, muy útil para facilitar todos los procesos digestivos y a mantener a raya los niveles de colesterol. Para el fortalecimiento de la musculatura, ofrece vitamina B12. Un elemento que también estimula la longevidad, que nos aportará una vida más larga y saludable. Siempre según la teoría y algunos estudios elaborados al efecto.
Pero no todo es positivo en la leche de avena: contiene muchas más calorías que la leche de almendras, por lo que no se recomienda a las personas con problemas de sobrepeso. Mientras que durante su producción se generan 29% más de emisiones de carbono.
Leches de origen vegetal: ¿lo mejor para la salud?
Si bien para muchos, por condiciones médicas o por sus costumbres culinarias, las leches de origen animal representan las opciones que más utilizan, el equilibrio siempre es un factor importante. El organismo necesita de un balance entre una buena alimentación, un correcto descanso y actividad física frecuente. Caer en cualquier extremo nunca es bueno.
Además, siempre hay que recordar que no existen los productos milagro. Solo tomar leche de almendra o de avena no hará a tus músculos ganar tamaño y fortaleza. Así que a entrenar y comer adecuadamente. Tampoco olvides descansar.
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